Esta semana y como he dicho anteriormente me he dedicado a estudiar y analizar el clima o ‘atmósfera’ de uno de los lugares que conforman el sueño mediterráneo de mi anfitrión Juan Carlos (el parque de la zona Golf).
Tras descubrir flujos invisibles en él, y a partir de los procesos de trabajo realizados por mis referentes DS + R he decidido recrear estos procesos para llevar a cabo una reconstrucción del lugar.
El flujo invisible que más me llamó la atención es el del viento, porque influye y afecta en la mayoría de aspectos del parque: personas, animales y plantas.
La dirección del viento es uno de los factores importantes de este flujo, y por ello me he centrado en este aspecto. Mi reconstrucción se basa en un instrumento medidor. Éste permite, a través de los sonidos, conocer la dirección e intensidad del viento.
Como mis referentes, he ido probando con diferentes recipientes de distintos materiales y los sonidos que se producen, con distinto volumen y superficie (orificios).
Finalmente me he decantado por el plástico, el cual he descubierto que es el que más sonido produce. A partir de esto he seleccionado dos botellas para las direcciones norte y sur, y dos vasos para las direcciones este y oeste.
Son cuatro sonidos similares pero con distintos tonos/intensidades.
norte
sur
este
oeste
Me parece muy interesante la dirección del viento ya que según de donde venga el viento es distinto, si viene del mar será más húmedo, si viene del interior más seco... E incluso puede marcar los caminos de la gente según desde donde quieren que les venga el viento, por ejemplo, cuando mi anfitrión juega al frisbie con sus hijos, aprovecharía esto para poder jugar aunque haya viento.
Como podemos ver en esta foto de google maps la planta del parque y la brújula indicando el norte en rojo para ubicarnos:
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