domingo, 31 de mayo de 2015

La Ciudad del Paseante Olfativo, un mundo de sensaciones

En este curso de proyectos, y a continuación del anterior, nos hemos dedicado a trabajar con personas extranjeras que han venido al sureste por alguna razón concreta.
Durante el curso anterior (Proyectos 2) pudimos conocerlas y saber por qué han venido al sureste y cómo hacen para vivir bien en él. Los llamamos ‘anfitriones’.

Mi ‘anfitrión’ se llama Juan Carlos, un hombre mexicano que vino al sureste para realizar la labor de gestión de un hotel, concretamente el ‘Holiday Inn’ de la playa de San Juan, Alicante.

Esta vez hemos trabajado sobre su ‘Sueño Mediterráneo’, es decir, cómo y qué aspectos hacen que su vida en el sureste sea un sueño mediterráneo, indagando sobre esos lugares y cosas que conforman ese sueño.

Semana tras semana nos hemos ido acercando más a ellas y a ese ‘sueño mediterráneo’. Hemos ido trabajando sobre los distintos lugares que conforman ese sueño, haciendo hincapié en los materiales, movimientos, atmósferas de ese entorno, teniendo como objetivo potenciar esos lugares para así potenciar ese sueño.

Pero además de aprender nosotros también han aprendido ellos ya que hemos realizado numerosas intervenciones sobre ese entorno con el que estamos trabajando, ya sea al hablar cada semana, o al plantearle nuevas ideas o cambios.

Para ello, nos hemos apoyado en distintos referentes, aprendiendo sobre cómo trabajan con con los materiales, movimientos y atmósferas de algunos de sus proyectos, tomado sus pautas de trabajo como modelo a seguir.

'La Segura Ciudad del Paseante Olfativo’ se basa en el diseño y construcción de la que sería la ciudad ideal de Juan Carlos, basándome y potenciando los lugares y aspectos que conformarían esa vida, ese ‘Sueño Mediterráneo’.


Para mi proyecto he tomado como referente los arquitectos DS+R (Diller, Scofidio + Renfro), un estudio es multidisciplinario que integra arquitectura, diseño, artes visuales, y actos performativos, así como material electrónico con cultura y teoría arquitectónica y crítica. 

Su trabajo explora cómo funciona el espacio en nuestra cultura y que ilustra la arquitectura, cuando se entiende como la manifestación física de las relaciones sociales; está en todas partes, no sólo en los edificios.


Bien, esta Ciudad la he construido en formato de maqueta cuadrada, de 90x90cm, donde se observan los distintos patrones que caracterizan cada espacio. Para crear el efecto de una Ciudad real le he añadido cuatro espejos, uno en cada extremo de la maqueta que la convierte en ‘infinita’.


Para llegar a esta propuesta y diseño es necesario un conocimiento previo de los aspectos que conforman el Sueño Mediterráneo de Juan Carlos, entre los que he destacado dos. El primero y el cual me llamó mucho la atención es el concepto de seguridad, pues Juan Carlos considera que Alicante es una Ciudad muy segura (ya que según en qué Ciudad de México vivas los niveles de inseguridad son muy altos), y que podía estar tranquilo mientras sus hijos iban al colegio en bici o a comprar el pan. El segundo aspecto es el de pasear, y es que es una actividad que a Juan Carlos le gusta realizar sólo o con su familia, ya que también destaca la proximidad entre lugares a los que acude en Alicante, pudiendo acudir a la mayoría de ellos en bici o andando. Concretando sobre este concepto de paseo, introduzco un lugar, el parque, un parque que se sitúa cerca de su casa, un gran espacio donde puede realizar distintas actividades con su familia o con su perro.





Bien, realizando exploraciones en este parque descubrí que es un paisaje lleno de olores que producen distintas sensaciones a personas y animales, introduciendo así también el concepto de olor.







A partir de estos tres conceptos señalados he ido desarrollando esta ciudad poco a poco. Ésta se basa en un paisaje completamente olfativo, donde la vida se basa en un continuo paseo de olores que crean distintas sensaciones en cada persona. 

Se compone de agrupaciones de casas (de cuatro en cuatro situadas dos a dos) en el centro, con sus respectivos muros de separación para mantener la intimidad. El hecho de que haya agrupaciones aporta vecinos, con los que puede pasear o hacer que la ciudad sea más segura. En las cuatro esquinas se colocan lugares a los que se dirige en su día a día y que conforman ese sueño, que en este caso son la playa, el hotel ‘Holiday Inn’ donde trabaja, el colegio de sus hijos, y la panadería donde van a comprar el pan. En esta ciudad no hay coches ni carreteras, y se acude a los lugares andando o en bici, y es una ciudad totalmente segura, por lo que sus hijos pueden ir solos o en bici sin problema. Por los alrededores hay espacios de vegetación con distintas plantas aromáticas que despiertan distintas sensaciones: una zona con un pequeño lago y lavanda que invita a la relajación, otra zona con un recorrido de salvia, que invita a pasear, otra con romero que estimula a Juan Carlos y a sus hijos a pasar un rato en familia y jugar, y otra con tomillo que refresca y donde invitaría a sentarse a merendar.




Mi aportación al proyecto aparte de la selección y distribución de espacios, son unos elementos cilíndricos con paredes de malla a modo de instalación que serán los que aparte de las plantas aromáticas proporcionen los olores que fomentan y crean sensaciones en las personas que habitan esta ciudad. Dentro de estos elementos se introducen varios fragmentos de materiales que desprenden olores, con dos variedades, una con menos diámetro y ventilador que se acciona y remueve las partículas para que se desprenda el olor y la otra sin ventilados, donde el material ya desprende el olor por sí solo. Aparecen ocho elementos cilíndricos en esta ciudad, situados de dos en dos entre las agrupaciones de casas y los lugares situados en las esquinas, y que se relacionan con los lugares cercanos a ellos. En el camino a la panadería, olor a pan recién hecho que fomenta las ganas de comprar, y olor a palomitas; en el camino al hotel, olor a café y a papel; en el camino al colegio, energizantes como son el olor a naranja y a limón; y en el camino a la playa, olor a mar y a crema solar.



Por último, y para plasmar cómo sería la vida en esta ciudad, también he realizado en un A0 a modo de dibujo-relato, donde refleja distintas situaciones olfativas que se podrían dar en un día cualquiera en la vida de Juan Carlos.


En conclusión, el Sueño Mediterráneo de Juan Carlos y por tanto su ciudad ideal se basaría en un lugar seguro donde pasear continuamente con distintos olores que despierten sensaciones, efectos y distintas emociones tanto a cada persona como en cada lugar.


jueves, 28 de mayo de 2015

'La Segura Ciudad Del Paseante Olfativo' (versión definitiva)

Terminamos el curso y con ello la creación y diseño de 'La Segura Ciudad Del Paseante Olfativo', donde se presentan algunas modificaciones respecto a versiones anteriores. Esta vez desaparecen los caminos, si no que van a ser los olores los que marquen los recorridos (en cada elemento cilíndrico aparece un círculo de color para indicar la sustancia que contienen en su interior). Además, desaparece el parque como bloque y aparecen distintos espacios por los alrededores de la ciudad con distintos olores en cada uno de ellos, que fomentan a hacer diferentes actividades como pueden ser relajarse en la zona del lago, pasear, merendar con la familia, o jugar al fútbol, frisbie...










Exploraciones

Aquí os presento el diseño de los elementos cilíndricos propuestos en 'La Segura Ciudad Del Paseante Olfativo'



Dibujo Relato FINAL

Aquí presento la versión definitiva de mi dibujo-relato, donde se muestra un día cualquiera en la vida de Juan Carlos, en 'La Segura Ciudad del Paseante Olfativo':




martes, 12 de mayo de 2015

La Segura Ciudad del Paseante Olfativo

Trabajando para potenciar el Sueño Mediterráneo de Juan Carlos y llevarlo más allá he creado lo que podría ser su 'ciudad perfecta' (continuando con el formato de 'maqueta infinita' de 90x90cm, pero esta vez individualmente).

Para que sea una ciudad concreta y definida, la he llamado 'La Segura Ciudad del Paseante Olfativo'. Es una ciudad donde se va a cualquier lugar a pie o en bici, y los hijos de Juan Carlos y sus vecinos pueden ir seguros a cualquier parte. Por ello las casas están en el centro, y los lugares a los que se dirigen en los extremos (parque, playa, colegio, trabajo, y panadería/supermercado). Por los caminos que conducen a un lugar u otro se sitúan unos elementos cilíndricos agujereados que emiten olor, de dos tipos: los primeros con un ventilador que se acciona y mueve lo que hay en su interior (sustancias), y los segundos sin ventilador. Esto también ocurre en el parque, pero con plantas aromáticas, con un tipo en cada zona del parque, que crean sensaciones en Juan Carlos y su familia para realizar distintas actividades: romero en una parte que es estimulante, en la zona donde juega con sus hijos, tomillo en otra zona donde merendarían, que es refrescante, lavanda en la zona del lago que relaja y Juan Carlos se tumba con su familia, y salvia en un recorrido para pasear, que es energizante.

Aquí os presento La Segura Ciudad del Paseante Olfativo:



















lunes, 11 de mayo de 2015

Visita a Torrevieja - San Fulgencio: sueños de vida

Con el fin de mejorar nuestras propuestas y proyectos, y también reconocer con mayor facilidad los patrones, el pasado viernes 24 de abril realizamos una excursión, donde pudimos ver algunos de los proyectos y sueños mediterráneos que sí que se han llevado a cabo.

La visita comenzó en Torrevieja, donde se sitúa una construcción del arquitecto Toyo Ito, que se conoce como 'la caracola'. Es una construcción con forma de caracola como bien su nombre dice, que formaba parte de lo que iba a ser un complejo de relajación donde habrían varias de estas caracolas, situadas al lado de las Salinas. Actualmente se encuentra cubierta en su exterior con un plástico debido a que se dañaron algunas partes por quemaduras hace unos años.







Posteriormente fuimos a un emplazamiento de Ciudad Quesada de gran altura para poder ver con facilidad por una parte los bancales que formaban un patrón y al fondo la ciudad de San Fulgencio, y por el otro una ladera con una aglomeración de viviendas unifamiliares, lo que viene siendo otro patrón, de migrantes residenciales que viven y disfrutan su sueño mediterráneo de esa forma determinada.






Para una mayor comprensión de estos patrones, dimos una vuelta por los bancales, y también buscamos un comercio por la zona de San Fulgencio cuyos dueños fueran migrantes extranjeros para conocer así los motivos de su migración a esta zona.












Por último visitamos las dunas de La Marina, que levantan todo un bosque con gran vegetación y con una pasarela que lo atraviesa.